Este virus pertenece a la familia Geminiviridae y es del género begomovirus. Se transmite exclusivamente por mosca blanca (Bemisia tabaci) y lo hace de forma persistente y circulativa por lo que el virus no es capaz de replicarse en las células del vector durante su transporte.
Está descrito que se trata de un geminivirus polífago, que lo mismo afecta a cucurbitáceas que a solanáceas
DIAGNOSTICO EN EL CALABACÍN
El síntoma principal es el amarilleo muy intenso que “sube” hasta las hojas más jóvenes (contrastando con otros virus que causan amarilleo pero que “suben” menos) y la completa deformación del ápice en crecimiento que en plántulas es muy llamativo.
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| Imagen tomada en los invernaderos de la ETSIA, noviembre 2013 |
Conforme la planta se va desarrollando aparecen deformaciones y abullonados en las hojas en desarrollo. Las hojas jóvenes que se rizan y se acucharan normalmente hacia el envés aunque a veces también hacia el haz.
Las siguientes imágenes corresponden a una planta que se ha infectado cuando ya estaba en recolección. No se observan anomalías en los frutos desarrollados por debajo de la aparición de los síntomas, aunque la planta no desarrolla bien los siguientes frutos. Se repiten los síntomas típicos: amarilleo y deformación de los ápices de crecimiento y mosaicos, abullonados y deformaciones de las hojas jóvenes.
Hay veces en que la planta detiene su crecimiento, y sobre los frutos se puede observar una rizadura suave en la piel del fruto joven que puede acusarse en los más desarrollados. Cuando la infección es temprana, el rizado y acucharado de las hojas jóvenes es tan intenso que se parece al que causa una infestación muy grave de pulgones; las plántulas se arrepollan completamente y no crecen. En este último caso, es prácticamente imposible que la planta pueda llegar a dar frutos.
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| Imagen tomada en los invernaderos de la ETSIA, noviembre 2013 |
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| Imagen tomada en los invernaderos de la ETSIA, noviembre 2013 |
Fuentes:
Autor: Carlos Sousa
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