Huelva es la provincia desde donde se abastece de fresa a casi toda Europa pero rara es la campaña que no recibe un varapalo desde la prensa extranjera, generalmente alentada por la competencia francesa o marroquí. En estas informaciones que preocupan mucho a los productores, como las más reciente de France 5 o desde Suiza, cuando no se habla plaguicidas tóxicos se apunta a las malas condiciones laborales para los inmigrantes y aunque en los últimos años se han producido muchas mejores en los campos de fresa, ahora se va a dar un paso decisivo, muy importante para mejorar la imagen del cultivo en todo el mundo de forma inapelable: se va implantar la lucha biológica.
Este uso de insectos o bacterias beneficiosas, ‘bichito' que resultan ser los enemigos naturales de los que provocan las plagas, se viene aplicando con mucho éxito en los invernaderos de Almería, donde la práctica está generalizada desde hace algunos años.
La lucha biológica consiste básicamente en combatir plagas con 'bichitos' buenos, depredadores naturales que sustituyen la labor que antes realizaban productos químicos fitosanitarios, algunos tan controvertidos como el bromuro de metilo que se usaba en la fresa y que ya está desaparecido desde el año 2007 en que se prohibió, aunque su eliminación supusiera cierto incremento de los hongos.
Ante esta situación la Consejería de Agricultura y Freshuelva, la asociación que agrupa al sector fresero onubense, han decidido colaborar a la divulgación y promoción del control biológico de las plagas que afectan a los cultivos de fresas de la provincia onubense mediante el uso de insectos beneficiosos para, con ello, aportar valor añadido a la producción.
http://www.google.es/images?um=1&hl=es&biw=1280&bih=599&tbm=isch&sa=1&q=cultivo+de+fresas+en+huelva&aq=f&aqi=&aql=&oq=
;aría MArtín García
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